sábado, 30 de abril de 2011

Opus

                                                          
Hoy quise suicidarme con el control remoto de la tele.
Lo apoyé en mi cabeza, pero no disparé.
Decidí apuntarlo a la pantalla. Ahora sí.
Quizá más lentamente, pero igual moriré.
Mi agonía será larga y penosa.
Mi alma se irá deshilachando entre novelones brasileros,
Y seriales de yankis donde un rubio teniente (incorruptible)
Y un negro no discriminado persiguen traficantes
(otros negros)

Hoy quise suicidarme con el control remoto de la tele.
Lo apoyé en mi cabeza, pero no disparé.
Decidí apuntarlo a la pantalla. Ahora sí.
Quizá ruidosamente, pero igual moriré.
Mi alma se irá al cielo o al infierno,
pero después de la tanda,
Mientras, judíos y palestinos firman pactos de paz.
(Que jamás cumplen)

Hoy quise suicidarme con el control remoto de la tele.
Lo apoyé en mi cabeza, pero no disparé.
Decidí apuntarlo a la pantalla. Ahora sí.
Quizá estúpidamente, pero igual moriré.
Afortunadamente me aconsejan
Qué sala velatoria me conviene
Afortunadamente me sugieren
Qué “parque del recuerdo” es más barato.


 Ángel Juárez Masares

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