El diablo y el posadero
Robert Louis Stevenson
El diablo paró una vez en una posada donde nadie lo conocía, porque se trataba de gente cuya educación era escasa. Tenía malas intenciones y todos le prestaron oído durante mucho tiempo. El posadero lo hizo vigilar y lo sorprendió con las manos en la masa.
Tomó una soga y le dijo:
-Voy a darte de azotes-
-No tienes derecho a enojarte- dijo el diablo- Sólo soy el diablo y mi naturaleza es obrar mal.
-¿Es verdad?- preguntó el posadero.
-Te lo aseguro- dijo el diablo.
-¿No puedes dejar de obrar mal?- preguntó el posadero.
-Ni en lo más mínimo- dijo el diablo- Sería inservible y cruel dar azotes a una cosa tan pobre como yo.
-Es verdad- dijo el posadero.
Hizo un nudo y lo ahorcó.
-Ya está- dijo el posadero.
Robert Louis Stevenson nació en Edimburgo, Escocia, en 1850. Estudió ingeniería, se recibió de abogado, sufrió de tuberculosis y buscó aliviarla en diversos sitios de Francia, Suiza, y Estados Unidos. En 1888 de trasladó a Samoa, donde murió en 1894, respetado y querido por los lugareños, quienes le habían apodado “Tusitala” (el que cuenta historias).
Entre sus obras recordemos “La isla del tesoro”, y “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario